SANTO DOMINGO. El presidente Luis Abinader apoyó la iniciativa del Fondo Monetario Internacional (FMI) de aprobar una asignación general de derechos especiales de giro en un monto 650 mil millones de dólares para contribuir a la provisión de liquidez y beneficiar a todos los países miembros de la cumbre en la recuperación de la crisis.
El Presidente habló durante la séptima Cumbre de Ministras y Ministros de Hacienda y Economía de Iberoamérica auspiciada por el Ministerio de Hacienda dominicano para abordar aspectos financieros en beneficio de la región.
Abinader hizo un llamado a profundizar y conseguir nuevos mecanismos que consoliden la posición e indicó que “las necesidades de financiamiento en el corto plazo seguirán siendo altas debido a que las recaudaciones fiscales pueden tomar cierto tiempo en volver a su trayectoria prepandemia y es necesario seguir mitigando los efectos sanitarios y económicos del COVID-19”.
Asimismo puntualizó aspectos importantes a considerar en la reunión como el promover la adopción de un nuevo marco o estándar multilateral de valoración de riesgos financieros y macroeconómicos que incorpore la situación del COVID-19 y las medidas de respuestas para evitar que las rebajas de la calificación crediticia generen un efecto procíclico suponiendo un agravamiento adicional de esta situación.
Promover la discusión y la posible suspensión sobre los sobrecargos en los préstamos de apoyo financiero del FMI para contribuir a reducir las necesidades de financiación de algunos países de renta media que más lo necesitan pero manteniendo la solidez financiera de la institución.
Asimismo indicó el apoyo a la iniciativa del club de parís y el G20 para el establecimiento de un marco común para la negociación coordinada de tratamiento de alivio de deuda
También apoyar la discusión de mecanismos y herramientas de política económica para responder a la crisis y mantener los países encaminados para cumplir con la agenda de desarrollo 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Promover el análisis de posibles capitalizaciones de los bancos multilaterales de desarrollo de América Latina y El Caribe y considerar que estos bancos y algunos de países desarrollados puedan prestar a proyectos especiales de alianzas público privadas o fideicomisos públicos sin ser considerados como deuda soberana.
Además considerar la posibilidad de utilizar recursos adicionales para financiar en condiciones blandas o donaciones proyectos en áreas de desarrollo sostenible tales como agua, salud, agua potable para los países más vulnerables de la región.
Enfatizó que “la agenda es extensa porque el reto es enorme” asimismo indicó que “Iberoamérica cuenta con la determinación de sus gobiernos para no ser un actor más del tablero global sino para ser un actor de cambio con voz propia y la fuerza suficiente para transformar al mundo si conseguimos aunar esfuerzos y compartimos las metas y tratamos de llegar a consenso seremos capaces de afrontar los principales retos globales como el cambio climático, desigualdad social y la disrupción tecnológica al igual que prevenir la aparición de crisis similares mediante el fortalecimiento del multilateralismo y la cooperación en el espacio iberoamericano”.
Durante la cumbre estuvieron presentes la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan; el canciller de la República Dominicana, Roberto Álvarez; José Manuel Vicente, ministro de hacienda; Ceara Hatton, ministro de economía planificación y desarrollo; ministras y ministros de Iberoamérica y representantes de las instituciones financieras de los distintos países.
Por su parte, Rebeca Grynspan, secretaria general iberoamericana, se refirió a la complejidad de la crisis compleja y multidimensional que ha traído altos costos de los cuales no todos los países tienen los mismos recursos para recuperarse, indicando que “los costos de la pandemia tienen una distribución equitativa, pero los recursos para luchar contra ella tienen una distribución profundamente desigual”.
Enfatizó que la reunión ministerial tiene una misión específica reducir los factores que puedan lastrar de manera determinante nuestra recuperación.
En primer lugar los accesos a vacunas y en segundo lugar el acceso a financiamiento para ampliar el espacio fiscal.
Explicó en cuanto a las vacunas, “Latinoamérica ha aplicado más de 160 millones de vacunas, la mitad de lo que ha aplicado Estados Unidos, a pesar de tener Latam el doble de la población”, por lo que consideró que a ese ritmo no se podrá inmunizar a la población sino hasta finales del próximo año.
Grynspan mencionó el mecanismo multilateral de Covax que es el mecanismo para poder tener acceso a las vacunas para los países menos desarrollados siguen sufriendo una brecha de financiamiento de alrededor de 22 millones de dólares.
Iniciativas de la Declaración Ministerial
Grynspan indicó que la declaración ministerial se ha construido en base a los distintos documentos oficiales y posiciones de los países que incluye iniciativas que pautan los siguientes temas:
– Próxima emisión de derechos especiales de giro en el FMI
– Cómo Potenciar los bancos de desarrollo
– Cómo se puede mejora algunas de las condiciones que enfrentan los países en los mercados financieros internacionales para la sostenibilidad macroeconómica y la estabilidad de nuestras economías.
Resaltó que la declaración no es ajena a otros esfuerzos en el ámbito internacional como la propuesta para la creación de un fondo de cooperación internacional para la recuperación o la iniciativa sobre una tasa fiscal global corporativa y destacó que “son muchos los retos para mejorar la recaudación en los países y luchar contra la evasión y la salida ilícita de recursos”.
Aclaró que el foco de esta declaración está en los derechos especiales de giro por la inmediatez de su emisión debido a que estamos a las puertas de una emisión de 150 mil millones de dólares en derechos especiales de giro (DEG)
La secretaria general explicó que los DEG son activos de reserva que aparecen en los balances de los bancos centrales y pueden cambiarse por importantes monedas globales como el yen, el euro, el dólar norteamericano, entre otras.
De esta manera utilidades múltiples pueden quedarse como reserva reduciendo el costo de garantizar liquidez ante los mercados de deuda y de divisas o al ser cambiados por moneda dura dependiendo de la normativa en el uso de reservas extranjeras podrían ser usados como parte de un esfuerzo fiscal en dicho escenario el gasto llevaría un costo en la tasa de interés de los DEG de 0.05%.
De la emisión de estos DEG se calcula 650 mil millones alrededor de 68 mil millones llegaría Latinoamérica lo que representa un 1.25% del nuestro Producto Interno Bruto y casi el doble de todo lo que ha prestado en conjunto el BID, la CAF y el Banco Mundial a América Latina durante esta crisis.
Indicó que el problema de los DEG radica en que como se distribuyen en base a las cuotas de los países en el fondo, la gran mayoría de ellos irán a los países ricos o aquellos que menos los necesitan, es decir 40% de los nuevos DEG irían a los países del G7 representado en más 250 mil millones de dólares. Se debe buscar soluciones para que estos DEG puedan pasar de los países que no lo necesitan a los países que los necesitan.
Hizo el llamado de apoyar la designación de bancos de desarrollo latinoamericanos como tenedores autorizados de los derechos especiales de giro del FMI. “América latina y el caribe son la única región del mundo que no tiene banco de desarrollo como tenedor autorizado”.
Agregó que también propondrán la consideración de nuevos criterios de análisis crediticio financiero en el marco de la pandemia en los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
José Manuel Vicente, ministro de Hacienda manifestó que enfrentar estos embates sanitarios y económicos ha generado presiones presupuestarias que ha requerido un endeudamiento significativo, lo que ha situado a los países de renta media en posición de vulnerabilidad.
Agregó que “el acceso desigual a los mercados de crédito que han tenido las naciones de ingreso medios ha limitado el espacio fiscal necesario para acomodar las necesidades adicionales de gastos y paliar los efectos de la crisis, lo que a su vez, ha supeditado el despliegue de los recursos necesarios para garantizar el acceso equitativo a las vacunas y la recuperación económica lo que exacerbará la desigualdad entre los países que conforman esta cofraternidad”.
Asimismo indicó que “el diálogo promete avanzar los esfuerzos necesarios para emplazar las cuentas fiscales al marco de la sostenibilidad y democratizar el proceso de recuperación entre todas las naciones que comprende esta comunidad iberoamericana”.